La comprensión de soledad que acaba de ser inventada por el saber de tu existencia. Caminar buscándote sin para qué. Patear un rato. Gasto las zapatillas siempre de la misma manera, camino por las mismas veredas mientras trepo escaleras. Te imagino igual que todas, o sea, diferente. ¡momento!:
Gasto las zapatillas
siempre de la misma manéra,
camino por las mismas verédas
mientras trepo escaléras...
sin escalones de madéra
esquivando enredadéras
porque soy quien enréda
lo que le dejan, mientras espéra
siempre de la misma manéra,
camino por las mismas verédas
mientras trepo escaléras...
sin escalones de madéra
esquivando enredadéras
porque soy quien enréda
lo que le dejan, mientras espéra
Horrible u orrible, como más horrible suene. Si fuera un poeta sería bastante avaro en creatividad. Por suerte no lo soy, aunque escriba mentiras con continuidad. ¿Where was I? Siempre me pierdo y, como siempre, tendré que echarle las culpas a la escalera que no puedo evitar trepar mientras camino por estas veredas que desgastan algo, al tiempo tal vez. Si toda la estupidez salió con rima asonante, ¿asonante? ¿esa era la de las consonantes distintas o iguales?. Ah, ¡cierto! Todas iguales (There's where I lost), todas diferentes. Iba a contarte algo interesante de la rima asonante, pero no quiero mentirte con tan poca lentitud. Diferentes, como aquella que me entendía complicado. ¡Ay nena! Complicado sería tomar "relámpago" del inglés como chat en lugar de hablar. No sé si son sueños o pesadillas pero la abrazo. No son recuerdos, aunque abrazos sobraron no son recuerdos at all. Todo empieza cuando trato de abrazarte y no te encuentro, casi como ahora si buscar fuera abrazar, entonces es donde llega ella y recibe tu abrazo. No sé por que lo hacés, pero yo te elijo para un futuro y mientras te busco, pasás a buscar a cualquiera que viva allá atrás (como ella) para traérmela al presente y confundirme. Entonces yo te cuento (como ahora) esto que hacés, tratando de hacerte confundir aunque vos nunca me escuches, o yo nunca te hable, que es lo mismo si no hace ruido el árbol que cae en el bosque cuando no hay nadie que lo escuche. Veamos (el plural es sólo para mi), larguemos (sólo para mì) la escalera un rato y peguemos (insisto) la vuelta, geográficamente. Tomar el camino a casa, a la soledad nuestra de cada día (in bloom, because of you), a la cena, a éstas mis necesidades, definitivamente necesitadas. Volver a casa es (climbing again...), sin dudas, aceptar que en algún momento partí. Podríamos aceptar que nos fuimos sin tener que querer volver, pero no alverrez. Estar, partir, volver, volver a partir, volver a volver... acá la cuenta se nos hace arena entre las manos, o agua, o aire (el objeto en cuestión podría ser cualquiera que escape rápidamente de las manos, en proporción a cómo se nos caiga la cuenta del... de la... no sé, del lugar donde llevemos las cuentas). Entonces el anillo que tiene menos que ver con Tolkien (o los gemelos fantásticos) que con Nietzsche (o Platón, o alguno de esos griegos) es más real de lo que yo creía, pero sigo creyéndolo sin saber (en los dedos no me entra (Primero los gemelos fantásticos y ahora esto! GROW UP BOY!)). En algún momento uno volverá a ser un niño. Eso sí, nunca retrocediendo. Quizás por eso algunos se nieguen a madurar... (no me cuento en ésta)
¿Entenderías algo de todo esto? Apostaría la mitad de lo que sé a que nada de lo que estoy dibujando te interesa, mas por los colores con los que lo pinto que por lo que signifique. Seguramente estarás pensando en que te molesta menos el pelo detrás de tu oreja, así como acabás de dejarlo, que tenerlo como lo tenías y aunque menos no signifique nada (menos y nada van entre comillas, respectivamente), estás jugando inconscientemente con grises mientras los creés blancos o negros y al mismo tiempo yo me estoy sorprendiendo de que no me sorprendió verte allá, allí, ahí, aquí, ahí, allí, allá. No quiero bajar de mi escalera para poder hablarte porque te haría bajar de la tuya para poder responderme. ¿Y si te grito desde acá arriba? No, seguro que te asustas, te hago perder la estabilidad y no soy uno de esos pescadores del río revuelto. Además, para aprovechar tu caída tendría que estar abajo y agarrarte antes de que te duela el piso. Pero si estoy abajo no te puedo gritar desde acá arriba. ¿Por qué el mar a veces se pone tan atrayente? ¿Por qué todo esto tiene que ser tan complicado? Tan... Blitzkrieg.
¿Entenderías algo de todo esto? Apostaría la mitad de lo que sé a que nada de lo que estoy dibujando te interesa, mas por los colores con los que lo pinto que por lo que signifique. Seguramente estarás pensando en que te molesta menos el pelo detrás de tu oreja, así como acabás de dejarlo, que tenerlo como lo tenías y aunque menos no signifique nada (menos y nada van entre comillas, respectivamente), estás jugando inconscientemente con grises mientras los creés blancos o negros y al mismo tiempo yo me estoy sorprendiendo de que no me sorprendió verte allá, allí, ahí, aquí, ahí, allí, allá. No quiero bajar de mi escalera para poder hablarte porque te haría bajar de la tuya para poder responderme. ¿Y si te grito desde acá arriba? No, seguro que te asustas, te hago perder la estabilidad y no soy uno de esos pescadores del río revuelto. Además, para aprovechar tu caída tendría que estar abajo y agarrarte antes de que te duela el piso. Pero si estoy abajo no te puedo gritar desde acá arriba. ¿Por qué el mar a veces se pone tan atrayente? ¿Por qué todo esto tiene que ser tan complicado? Tan... Blitzkrieg.
Johnny B. Away.
No hay comentarios:
Publicar un comentario